J. Gasek
ALGO QUE NUNCA OCURRIÓ
No había ningún sendero. Cualquier claro de hierba servía como tal.
La temperatura era débil y no podía subir más. Hacía frío.
Nubes frágiles anunciaban llovizna. Al borde del estanque los árboles temblaban. El viento se descomponía al contacto con la materia. Todos los sonidos se fusionaban en silencio.
…
El agua trémula nos miraba y reflejaba. Tímida, nos interrogaba.
“Nos quedaremos aquí”, dijo alguien, “donde lo eterno es como nosotros”.
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Veo que el post es bastante antiguo, pero aun asi comento para decir que me ha gustado. Muchas gracias.
Muy interesante tu blog, he llegado a traves de un enlace en otro y tienes un material muy bueno y bien escrito. un beso
Muy buen post, llevo peleandome con el google un buen rato para encontrar algo asi.